Como viene siendo habitual en cualquier acto desarrollado por esta Asociación Parroquial, el Vía Crucis se caracterizó por su solemnidad, seriedad y buen hacer, donde se consiguió un ambiente idóneo para la meditación y el acercamiento a Cristo mediante la oración en este tiempo de Cuaresma....
Desde estas líneas queremos agradecer también a nuestro amigo Jorge Vázquez, quien nos acompañó con su violín durante todo el Vía Crucis haciendo sonar preciosas melodías las cuáles fueron muy favorables a conseguir ese recogimiento tan necesario en momentos de oración.
Que este ejercicio de Via Crucis haya servido para convertirnos en Cristo, acercarnos a su mensaje y meditar sobre la pasión de Cristo que es lo que más nos mueve para amar a Dios y al prójimo porque "nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos". Ofrecemos también este Vía Crucis pro todos los que sufren en su cuerpo o en su alma.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo...
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